sábado



Continúa el Capitán: "En Providencia puedes sobrevivir sin dinero. Acá la gente ha perdido la inocencia. La gente no confía. Antes el orgullo del isleño era tener un pedazo de tierra. Hoy los jóvenes venden su tierra y después cuando quieren regresar es demasiado tarde. Hace 50 años el respeto era importante, la palabra. Ya no. Ahora lo importante es el dinero. Los jóvenes solo piensan en irse, no saben lo que tienen. La juventud se ha vuelto traicionera. Esa es mi nieta (una niña de 15 años llega y entra a la casa). Es la era moderna. Yo le pregunté un día a Marlin, mi hija, "¿Usted quién es? ¿Hacia dónde va? ¿De dónde viene?" No me contestó. Creo que le hice una pregunta difícil. Los jóvenes no saben para donde van. Los jóvenes no están acostumbrados a hablar con los viejos, tengo 75 años.
El cangrejo no se puede acabar. Lo que Dios ha creado no se puede acabar. Pero en muchas áreas del Caribe se ha acabado el caracol, la langosta. Eso no es normal. Algo estamos haciendo mal. El caracol se reproduce a los 3 o 4 años, y lo pescan cuando es todavía joven eso interrumpe el ciclo natural de la vida. Por eso se están acabando las especies, algunas son mas vulnerables, como las tortugas.

1 comentario:

Elo dijo...

Es una lástima que nos hayamos encargado de destruir las cosas realmente bellas que la Madre Naturaleza nos regaló...